Descubre qué 11 tipos de plugins podrías eliminar de tu blog en Wordpress

¡CON UN 20% DE DESCUENTO!Alojamiento WordPress con WebEmpresa

Bien utilizados, los plugins de WordPress pueden mejorar la experiencia de usuario, influir positivamente en el posicionamiento y, por si fuera poco, ayudarnos a gestionar más eficazmente nuestra web o blog. Pero tiene un precio: puede reducir el rendimiento del servidor. Por eso, debemos decidir qué plugins realmente necesitamos e identificar aquellos que deberíamos descartar salvo que proporcionen un beneficio evidente.

Tiempo medio de lectura: 12 min (3.900 palabras).
Si no tienes tiempo ahora, puedes saltar directamente a las conclusiones del artículo.



Tabla de contenidos


Guía de hosting WordPress y mejores optimizaciones

Primer contacto con los Plugins en WordPress

Los plugins de WordPress puede ser buenos, pero también malos
¿Quién tiene un plugin tiene un tesoro?

Cuando creamos un sitio web o un blog, nuestras primeras decisiones giran en torno a las dos siguientes cuestiones, relacionadas con la infraestructura y tecnología que darán soporte al sitio web y su contenido:

  • Elegir el hosting web, donde se almacenarán las páginas del sitio web para que se puedan navegar desde Internet, a la máxima velocidad de navegación y la mayor calidad. En este sentido, el hosting de Raiola Networks ofrece unas magníficas prestaciones, junto con un soporte técnico rápido y eficaz para resolver cualquier incidencia lo antes posible.
  • Elegir el gestor de contenidos (CMS), donde editaremos y gestionaremos tanto los contenidos como los servicios o funcionalidades que ofreceremos a los usuarios a través de las páginas web. Dada su potencia, versatilidad y flexiblidad, la mayoría de las veces el gestor WordPress resulta la mejor elección.

Cuando instalamos un sitio web en WordPress, hay dos aspectos que llaman la atención a medida que empezamos a conocer mejor el entorno y su funcionamiento.

La primera, la simplicidad del interfaz del escritorio (“dashboard”) de WordPress: “¿de verdad que se puede gestionar un sitio web sólo a través de este interfaz?”, quizás sea lo primero que pasa por nuestra cabeza.

La segunda viene como consecuencia de la primera: esa misma simplicidad nos limita bastante lo que podemos hacer exclusivamente a través del escritorio (incluso aunque tengamos una base bastante sólida de HTML/CSS) y podemos quedar un poco decepcionados… ¡hasta que descubrimos los plugins!

Los plugins nos abren las puertas a un mundo increíble de funciones y posibilidades que parecían inalcanzables desde el humilde (pero versátil) escritorio de WordPress. Entonces, inevitablemente, nos dejamos seducir por sus infinitas prestaciones y características…

Y ahí puede comenzar una verdadero calvario si no andamos con pies de plomo…

Porque instalar y activar plugins indiscriminadamente nos lleva por un camino del que no somos conscientes al principio: el aumento del tiempo de respuesta del servidor de hosting. Esto provoca un efecto indeseado en la experiencia de usuario, por cuanto enlentece la descarga y navegación de nuestras páginas, y una peor evaluación en el índice Pagespeed Insights de Google, que afectará negativamente a nuestro posicionamiento orgánico.

 

¿Cómo identificar los plugins que no necesitamos?

En un artículo anterior que publiqué sobre optimización de WordPress, incluía un apartado para optimizar la utilización de los plugins, con algunos consejos y consideraciones generales que deberíamos tener para elegir los plugins que utilizaríamos en WordPress.

Siguiendo estos consejos y buenas prácticas, mejoramos la eficiencia del sitio web, pero aún pueden quedarse atrás plugins que, a primera vista, no parecen que podamos descartar o que tengan un efecto patente sobre el rendimiento del sitio web.

El presente artículo pretende avanzar en esta línea y marcar unas recomendaciones que ayuden a identificar qué tipo de plugins podemos descartar cuando estamos optimizando el WordPress de nuestro sitio web o blog.

Sin embargo, estas recomendaciones nunca podrán sustituir la labor y experiencia de un consultor wordpress profesional, que analizará a fondo el sitio web y podrá determinar no solo qué plugins deberían descartarse o sustituirse, sino cuáles son los mejores plugins para su funcionamiento.

Evidentemente, si dejamos de utilizar un plugin, nuestra web dejará de disponer de la funcionalidad o característica que ese plugin ofrecía. Pero, para una gran mayoría de sitios web, esta funcionalidad o realmente no aporta valor al usuario, o disponemos de una alternativa sencilla de desarrollar e implantar y con efectos similares (excepto sobre el rendimiento del servidor, que es lo que buscamos).

Ahora sí, veamos los…

 

11 Tipos de plugins que podrías descartar de tu WordPress

Como veréis en los próximos puntos, no nombraré ningún plugin en concreto, ni siquiera como ejemplo. No quiero señalar a nadie, ni aún como ejemplo, y además creo que sería injusto hacerlo, porque la mayoría de plugins tienen su utilidad: lo importante es discernir que nuestro sitio web o blog realmente puede sacar provecho de esa utilidad y la necesita, y no malgastemos recursos de servidor.

De ahí que me centre en tipos de plugins o características de un plugin que deberíamos reconsiderar si los tenemos instalados. Y, por las experiencias que he tenido, éstos son los tipos de plugins que más se utilizan sin cuestionar o evaluar su conveniencia; en algunos casos, incluso cuando hay una alternativa sencilla y directa que hace innecesario un plugin para soportar esa funcionalidad.

 

1. De acceso a Redes Sociales

No confundir con los plugins que permiten a los usuarios compartir directamente nuestros contenidos en las redes sociales, sin tener que abrir ninguna ventana o sesión.

Los plugins de acceso a Redes Sociales incluyen un área en nuestro sitio web con botones de acceso a nuestros perfiles en las distintas Redes Sociales, que deberemos configurar convenientemente con nuestras cuentas. Cuando el usuario pulsa en uno de ellos, entonces se abre una nueva ventana (normalmente) con la correspondiente Red Social:

Botones de acceso a las redes sociales

Además, estos plugins suelen incluir multitud de efectos de animación (cuando el ratón pasa por encima de un botón o se pulsa), además de decenas de variantes de iconos para cada red social y múltiples opciones de configuración.

Sin embargo, salvo que el plugin tenga (y estés utilizando) alguna característica de recopilación de datos estadísticos, todo esto al final se traduce en una secuencia estática de código HTML y CSS, que el plugin inserta repetidamente cada vez que se carga la página web.

Con unos conocimientos básicos de HTML y CSS, y haciendo unas pocas búsquedas en Google, en unos pocos minutos puedes conseguir una apariencia similar generando tú mismo el código necesario para los efectos que quieras. Con respecto a los iconos, hay bancos de imágenes de sobra para que encuentres aquellos que más te gusten o simplemente optar por los oficiales de cada Red Social.

 

2. De optimización de imágenes

Todos sabemos de la importancia de los ficheros de optimizar las imágenes para el posicionamiento orgánico (SEO). Con diferencia, las imágenes (y demás elementos multimedia) son el recurso que ocupa mayor ancho de banda durante la descarga de una página web. Imágenes con dimensiones inadecuadas o tamaño de fichero excesivo pueden entorpecer la descarga y navegación fluida a través de nuestro sitio web, con la correspondiente penalización en el índice de PageSpeed Insights.

Por este motivo, los plugins de optimización de imágenes están muy extendidos: fáciles de utilizar, optimizan sobre la marcha las imágenes cuando las guardamos en la librería de medios, aunque sin modificar sus dimensiones (siendo nuestra responsabilidad que cada imagen tenga las mismas dimensiones – alto y ancho – que el lugar donde se muestre).

Sin embargo, el proceso de optimizar imágenes sin plugins (incluidas las generados por WordPress y el theme) es muy sencillo, con herramientas gratuitas, y lo podemos incorporar en nuestro propio proceso de creación y edición de imágenes. Apenas supone uno o dos minutos más de trabajo (consistente mayoritariamente en “copiar y pegar”); algo perfectamente asumible salvo que tengas una actividad bloguera muy elevada (yo diría que al menos un post diario).

Para que te hagas una idea, yo solo optimizo las imágenes cuando he terminado y publicado el post. En ese punto, lo primero que hago es descargar todas las imágenes del servidor, optimizarlas con mi compresor habitual y volverlas a subir al servidor. Lo dicho, apenas un par de minutos (y eso si me quiero quedar mirando cómo se copian y optimizan las imágenes).

 

3. De ejecución programada

Plugins de WordPress que pueden programarse para ejecutarse periódicamente
Quien tiene un plugin programado, tiene una…

A veces pienso en los plugins que incorpora una opción ejecución programada como bombas de relojería, dispuestas para explotar en cualquier momento… preferiblemente cuando peor nos viene 🙁

Por ejecución programada me refiero a que el plugin se puede configurar para que se ejecute cuando se cumplan unas determinadas condiciones o con una periodicidad fija que establezcamos.

Ejemplos de tipos de plugins que pueden incorporar esta característica serían de optimización de bases de datos, escaneo en busca de virus o indicios de ataques de seguridad, o realización de copias de seguridad. Posiblemente haya otros tipos de plugins, menos críticos, con esta característica, pero éstos son los que me he encontrado hasta ahora.

En este caso, no nos cuestionamos la conveniencia de un determinado plugin para nuestro sitio web (¿quién no va a querer hacer backups o evitar virus?), sino si deberíamos utilizar la característica de ejecución programada.

Por sí misma, la ejecución programada nos descarga de trabajo y, en general, es beneficiosa y soy partidario de utilizarla. Sin embargo, cuando la tarea que realiza un plugin es crítica o manipula elementos sensibles de nuestro sistema, deberíamos estar presentes para atender al momento cualquier incidente que se produzca.

Como tareas críticas me refiero a todo aquello que, de producirse un error, puede afectar el funcionamiento y disponibilidad del sitio web. Por ejemplo, la optimización de la base de datos requiere manipularla directamente; si se produjera un error (poco probable, eso es verdad), nuestra web podría quedarse caída hasta que nos diéramos cuenta y pudiéramos restaurar la última copia de seguridad.

Por otro lado, la mayoría de estas tareas son “desatendidas”; es decir, las lanzamos y se realizan por sí solas, sin necesidad de nuestra supervisión continua, por lo que podemos estar haciendo otra cosa al mismo tiempo. Solo necesitaremos actuar cuando se produce algún problema y, en este caso, cuanto antes siempre será mejor.

Por tanto, bastaría incluir en nuestra planificación de las tareas de mantenimiento (que de todas formas debemos tener) las correspondientes a estos plugins, junto con un plan de contingencia preparado por si algo saliera mal.

 

4. De redirección de páginas

¿Necesitamos un plugin para hacer redirección de páginas web?
Redirección 301: ir a otra página web

Siempre que podamos, deberíamos evitar la redirección de páginas, por el impacto que puede tener en el posicionamiento orgánico. Aun cuando Google haya anunciado que las redirecciones ya no hagan perder PageRank, puede haber involucrados otros factores concomitantes de los que no seamos conscientes inicialmente.

El principal motivo por el que hagamos redirecciones es porque hayamos reestructurado nuestro sitio web y no queramos perder las visitas a nuestras páginas originales, redirigiéndolas a las nuevas páginas equivalentes (a este respecto, tened cuidado con los “soft 404”, con un efecto mucho mayor sobre el posicionamiento que una redirección).

En esta situación, los plugins de redirección nos permiten indicar las redirecciones de forma muy natural e intuitiva, tanto para el sitio web completo como página por página. Sin embargo, desde mi punto de vista presentan un grave inconveniente: se ejecutan en código PHP dentro del entorno WordPress.  Es decir, tienen un efecto muy directo sobre el rendimiento del sistema, más evidente cuantas más visitas tengamos.

Con una alternativa como el fichero .htaccess, gestionado directamente por el servidor web y de forma separada del WordPress, no concibo ningún escenario en que un plugin de redireccionamiento de páginas sea necesario (si alguien se le ocurre alguno, que lo comparta en los comentarios, por favor 🙂 ). Bien es cierto que utilizar el .htaccess tiene cierta dificulta, pero superada esta primera barrera de aprendizaje, raramente necesitaremos volverlo a modificar.

 

5. Suites de plugins

Los suitos de plugins incluyen múltiples funcionalidades en un solo producto
No, esto no es una suite de plugins 😉

Las suites de plugins aglutinan varios plugins en uno, de forma que basta instalar la suite, activarla y entonces se seleccionan qué módulos queremos utilizar, siendo cada uno de estos módulos el equivalente a un plugin tradicional de WordPress. De esta forma, con solo instalar un “plugin”, tenemos disponibilidad de múltiples funciones, según qué módulos elijamos.

La ventaja, por tanto, es que disponemos de un “todo-en-uno” integrado, sin tener que preocuparnos de buscar otros plugins, siempre que la suite disponga de un módulo con la funcionalidad que necesitamos (e incluyen bastantes, como algunos de los que ya hemos visto hasta ahora).

Pero presentan dos inconvenientes. El primero, que toda la suite se instala de una vez, aunque solo vayamos a usar una parte. Si bien solo están operativos y en ejecución los módulos que hayamos elegido, el código del resto de los módulos estará ahí, ocupando espacio innecesariamente. Además, el propio plugin deberá gestionar los módulos activos, lo que añade una carga adicional de proceso.

El segundo inconveniente viene con un refrán: quien mucho abarca, poco aprieta. Personalmente, prefiero un plugin específico para una tarea concreta, en que los autores se habrán especializado en resolver esa cuestión, que el módulo de un plugin, donde los autores han tenido que diversificar su dedicación entre funcionalidades inconexas.

Así que, si tienes una suite, plantéate, primero, qué plugins podrías utilizar en lugar de sus módulos y, segundo, cuál de estos plugins realmente necesitas instalar (a la luz de lo que estamos viendo en este artículo).

 

6. De post relacionados o más recientes

“¿Cómo? ¿Pero qué me estás contando, Antonio? ¡Tú utilizas un plugins de posts relacionados!”, exclamaréis con sorpresa. Y tendríais toda la razón 😀

En efecto, estoy utilizando un plugins para post relacionados, pero recordad lo que llevo diciendo desde el principio: este artículo no pretende mostraros qué plugins no debéis instalar, sino los plugins que deberíais evaluar para determinar si realmente lo necesitáis.

Y éste es mi caso: estoy utilizando un plugin de posts relacionados pero con una funcionalidad que no puedo sustituir directamente con algo de HTML y CSS, sino que requiere un fragmento de código para determinar y elegir qué posts relacionados se mostrarán. Es decir, he elegido conscientemente este plugin porque lo considero necesario para mi estrategia (en realidad, estoy haciendo un experimento, pero ésa es otra historia 😉 ).

Sin embargo, si utilizamos este tipo de plugins para funcionalidades más básicas, como mostrar un conjunto de posts preseleccionados para cada post (muy habitual para promover parte de nuestros contenidos), que se puedan sustituir por el correspondiente fragmento de HTML y CSS, entonces hacer esta sustitución. Tened en cuenta que este tipo de plugins consume bastantes recursos, pues se recalculan y generan cada vez que se carga el post principal.

 

7. De generación de tablas de contenidos

Tablas de contenido para mejorar SEO y experiencia de usuario
Una tabla de contenidos para navegar a través del post

Las tablas de contenidos facilitan la navegación de los usuarios a través de las diversas secciones de un post, especialmente cuando son largos, permitiéndoles saltar al punto que les interesa, sin tener que pasar por todo el texto pantalla a pantalla. Esto lo sabe Google y, en consecuencia, valora positivamente que nuestros posts tengan su correspondiente tabla de contenidos.

Y, como cabía esperar, existen plugins que generan automáticamente las tablas de contenido a partir de los encabezados de cada sección. Además de incluir algunos (innecesarios) efectos, como ocultar y desplegar la tabla de contenidos pulsando un botón (digo innecesario porque si no quiero ver la tabla de contenidos, me basta con darle para abajo a la rueda del ratón).

Sabemos que, una vez que hemos terminado un post, su estructura permanecerá casi invariable, si acaso alguna modificación puntual para alguna corrección o pequeña ampliación, pero con poca repercusión en la tabla de contenidos.

En esta situación, la principal ventaja del plugin, generar dinámicamente la tabla de contenidos, deja de tener sentido, puesto que ésta casi nunca varía. Desde el momento que publicamos un post, sabemos su estructura; por tanto, también podemos generar nosotros mismos la tabla de contenidos a partir de una plantilla HTML y estilos CSS, paralelamente a la redacción del post, sin apenas impacto en nuestro tiempo de trabajo.

 

8. De creación de formularios

Plugins para crear formularios en páginas web de WordPress
Formulario básico que no necesita plugins

De nuevo, podéis observar que utilizo un plugin para crear y gestionar los formularios de mi sitio web, aunque tengo apuntado entre mis tareas pendientes el sustituirlo por HTML y CSS (en el siguiente punto, comprenderéis porqué no es prioritario para mí y no lo he hecho todavía).

Si tan solo pretendemos disponer de un formulario básico, con unos cuantos campos de texto, varios botones de selección y poco más, que tan solo nos remita por correo electrónico lo escrito o marcado por el usuario, entonces no necesitamos un plugin de gestión de formularios. Una vez más, podemos poner un pequeño fragmento HTML y estilos CSS en su lugar, con el mismo servicio que nos daría el plugin.

Ahora bien, en caso de que tengamos varios formularios, con un número relativamente alto de participantes, entonces sí que deberíamos plantearnos utilizar un plugin, pues no facilitará la gestión de los correos y datos recopilados. Pero, para un sitio web/blog medio, con el típico formulario de contacto con apenas cuatro o cinco campos, realmente no lo necesitamos.

 

9. Que no se puedan restringir por páginas o posts

Esta característica la tienen pocos plugins, aunque en muchos plugins se puede “simular” añadiendo un fragmento PHP en el fichero “functions.php” de nuestro theme (sin embargo, no es fácil, pues requiere analizar el código de cada plugin para determinar cómo restringir su carga)…

¡Antonio, espera! ¿Pero qué es eso de “restringir por páginas?”… ¡Uy, es verdad, que no lo he dicho! 😉 Como no es una característica muy común, quizás no la hayáis visto hasta ahora.

Por defecto, los plugins se cargan en la cabecera de las páginas web (para quien sepa PHP y WordPress, normalmente lo hacen a través de la función wp_head(), aunque también existen otros métodos). Esto significa que parte de su código se ejecuta cuando se descarga la página web en el navegador, aunque ese plugin después no se utilice en esa página.

Como es lógico, esto solo sucede con los plugins que tiene algún efecto sobre el contenido de las páginas, como los plugins de creación de tablas de contenidos o de formularios.

Ahora bien, para evitar ejecutar y cargar un código que no se va a utilizar, algunos plugins permiten configurar en qué páginas o posts se van a utilizar, de forma que solo se cargarán en esas páginas (como el plugin de formularios que utilizo y que por eso sigo con él).

Por tanto, si estáis dudando entre dos plugins y uno de ellos permite este tipo de restricción, seleccionadlo. Cuando ejecutéis Google PageSpeed Insights, observaréis que se cargan menos ficheros script .JS y hojas de estilos .CSS (y que aumenta el índice).

 

10. Con más de un año sin actualización

Fecha de la última actualización de un plugin en la página de WordPress
Mirando la última actualización del plugin

Deberíamos descargar e instalar los plugins desde la página oficial de WordPress. No nos garantiza mayor calidad ni seguridad (hasta cierto punto), pero sí que nos permite ver la actividad y popularidad que tiene un plugin.

Desde el punto de vista de actividad, un plugin no debería permanecer más de un año sin actualizar. En este tiempo, probablemente el propio gestor WordPress ya haya tenido dos o tres actualizaciones menores, e incluso una principal. Los desarrolladores de plugins también deberían actualizar sus plugins para adaptarlos a estos cambios, por si tuviera efectos secundarios en su funcionamiento.

Si tienes un plugin instalado que lleve más de un año sin actualizarse, y que probablemente no haya sido probado en tu versión actual de WordPress, deberías plantearte buscar otro plugin similar y actualizado recientemente.

Un plugin actualizado con frecuencia no solo significa que se adapta a los cambios de WordPress, sino que atiende rápidamente las sugerencias o notificaciones de los usuarios. Todos los plugins, como todo software, tienen bugs escondidos: lo que diferencia unos de otros es que sus desarrolladores los resuelvan rápida y eficazmente.

 

11. Con pocas descargas o baja valoración de usuarios

Número de descargas y valoraciones de usuarios de plugins en WordPress
Descargas y valoración de un plugin WordPress

Siguiendo con la página oficial de descarga de plugins de WordPress, ahí también podemos consultar el número de descargas y la valoración de los usuarios. Ten en cuenta ambos factores a la hora de decidirte por un plugin.

Un plugin con pocas descargas (yo suelo poner la barrera en las 10.000 descargas) puede significar dos cosas:

  1. La funcionalidad que proporciona el plugin no es demasiado útil (si lo fuera, habría bastantes más descargas), lo que debería llevarnos a plantearnos si realmente nosotros lo necesitamos para nuestra web.
  2. Ese plugin no es el mejor que puedes encontrar para esa funcionalidad: sigue buscando otros similares pero con mayor número de descargas.

Por último, la valoración de los usuarios nos permite conocer el grado de satisfacción de quienes lo hayan utilizado o estén utilizando. Un plugin con una baja valoración (en mi caso, pongo el límite en 4 estrellas) puede significar que no cumple con todas las expectativas o muchos usuarios han tenido algún problema con él.

Si no encuentras ningún plugin con más de 10.000 descargas y más de 4 estrellas, mi recomendación es que desistas de ese tipo de plugin: una funcionalidad poco utilizada y mal valorada me harían dudar de su eficacia.

 

Conclusiones

Uno de los problemas que podemos encontrarnos en una instalación típica de WordPress es la utilización indiscriminada de plugins, para introducir en el sitio web nuevas características y funcionalidades que, una de dos:

  • Realmente no aportan nada de valor ni son útiles para el usuario; o
  • Pueden sustituirse por un pequeño fragmento de código HTML y estilos CSS.

La instalación de demasiados plugins tiene un efecto directo sobre el rendimiento del servidor que ejecuta WordPress, afectando directamente a la velocidad de navegación a través del sitio web.

Este efecto lo podemos medir con las herramientas de análisis de rendimiento de sitios web pero, desde el punto de vista de optimización del posicionamiento orgánico, influye directamente en los siguientes factores del índice de Google PageSpeed Insights:

  • Se cargan más ficheros JS y CSS, correspondientes a los plugins que se integran con el contenido.
  • Aumenta el tiempo de respuesta del servidor en varias décimas de segundo, debido a la ejecución de esos plugins.
  • Al haber más ficheros JS y CSS, pueden aparecer o empeorar los bloqueos para el renderizado del contenido “above-the-fold”.
  • Igualmente, puede complicarse e incluso hacerse imposible la minimización de los ficheros JS y CSS.
  • Por el mismo motivo, puede aparecer o empeorar los problemas de priorización del contenido visible.

Con un impacto negativo tan diversificado, debemos procurar no solo reducir el número de plugins que instalemos, sino asegurarnos que los que están instalados son realmente necesarios y que los que queden no los podamos sustituir por fragmentos personalizados de código HTML y estilos CSS con una funcionalidad final equivalente.

Así, hemos revisado los tipos de plugins o sus características que, a priori, presentan más posibilidades de ser eliminados y sustituidos por HTML+CSS en una web de tamaño pequeño o medio, con un índice de actualización inferior a 4-5 veces por semana, sin suponer un aumento significativo del trabajo de edición y redacción de los contenidos.
Y tú, ¿qué opinas? ¿Estás de acuerdo con mi selección de los plugins que se deberían evitar en WordPress, si no todos, al menos sí en gran parte? ¿Crees que hay otros plugins o tipos de plugins que la mayoría de las veces no necesitamos instalar?

Imágenes: freepik, vector open stock, elaboración propia.

 

¿El post te ha resultado útil? ¡Ayúdame a mejorar y puntúalo!
[ Hasta ahora habéis votado 9, con nota media 4.8 ]

Otros posts del SEO de los Anillos que pueden interesarte

WordPress + Plugins: ¿Qué deberíamos evitar hacer?
Etiquetas: blogging    optimización    plugins    rendimiento
Sobre el autor,
Consultor SEO Freelance, Ingeniero Superior de Informática y Experto Universitario de Social Media Marketing, con más de 20 años de experiencia en gestión de Proyectos Web y Nuevas Tecnologías.

Hay 6 comentarios acerca de:
    “WordPress + Plugins: ¿Qué deberíamos evitar hacer?

  • 10/07/2019 a las 8:25
    Enlace permanente

    Un post realmente útil! Gracias por toda la información y sobre todo por las recomendaciones. Lo que más me gusta es tu manera de expresarlo y redactarlo. Se entiende perfectamente y resulta ameno e incluso divertido.

    Responder
    • 20/07/2019 a las 0:00
      Enlace permanente

      Gracias por tu comentario 🙂

      Me alegro que te haya gustado tanto la redacción. Mi propósito es precisamente ése, que se entienda fácilmente sin tener que utilizar términos técnicos.

      ¡Un saludo!

      Responder
  • 03/05/2019 a las 8:45
    Enlace permanente

    Hola, Antonio, gracias por el post 🙂

    Me ha parecido muy útil. Una vez miré qué recursos consumía cada plug-in de mi sitio y me salió que el de creación de formularios se comía más de la mitad de la tarta. He encontrado una herramienta para crear formularios que me encanta, Typeform, y ya tenía pensado suprimirlo. Gracias a tí, ahora lo tengo más claro.

    Me ha parecido muy interesante que se puedan configurar algunos plug-ins para ejecutarse solamente en ciertas páginas, ¡no tenía ni idea! ya tengo trabajo…

    Por último, me gustaría plantear una duda. ¿Hay forma de saber cuánto «pesa» un plug-in, o cuantos recursos va a consumir antes de instalarlo? Hace tiempo que me pregunto esto, y no he encontrado información.

    Gracias de nuevo y saludos!

    Responder
    • 03/05/2019 a las 16:56
      Enlace permanente

      Hola, Natalia:

      Me alegra que el post te haya resultado tan útil. ¡Ésa es la idea! 🙂

      Sobre lo que preguntas, la primera respuesta sería que no, no hay ningún sistema o herramienta automática que haga esa medición (como seria como un P3, pero sin el plugin instalado). Pero existen formas indirectas que pueden darnos pistas del impacto puede tener un plugin. Por ejemplo, un plugin cuyo cometido es afectar o intervenir de alguna forma el contenido de los posts (por ejemplo, con shortcodes) suelen consumir más recursos, ya que se ejecutan cada vez que se muestra ese post. Otra posibilidad es buscar información sobre ese plugin por Internet y ver qué dicen los usuarios con respecto a su rendimiento. De todas formas, la única forma de estar seguro es instalándolo y evaluándolo con P3.

      Hasta la próxima!

      Responder
  • 02/05/2019 a las 11:42
    Enlace permanente

    Como pequeña aportacion. Para optimizar imagenes yo suelo usar Riot o XnView con el plugin Riot si son muchas imagenes. Me da un buen resultado

    Responder
    • 02/05/2019 a las 17:33
      Enlace permanente

      Hola, Antonio:

      Gracias por comentar 🙂

      Para escribir este artículo, estuve probando algunas aplicaciones de escritorio, pero al final me decidí por el Kraken, porque con dos toques de botón te hacía toda la tarea, mientras que las aplicaciones no eran tan usables.

      El XnView lo utilizo desde hace mucho (desde cuando AcdSee se convirtió en un monstruo inmanejable, al menos para mí), pero sólo como visor. No sabía que tuviera esta posibilidad. Le echaré un vistazo 🙂

      Un saludo.

      Responder

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.